Mascarilla de tela VS Mascarilla de crema, ¿cuál es la diferencia?

La aplicación de una mascarilla facial es esencial para cuidar la piel. Con virtudes hidratantes, purificantes o nutritivas, suele presentarse en forma de crema, pero recientemente han hecho su aparición las mascarillas en tejidos. Pero, ¿cuál es la diferencia? Le respondemos.

La mascarilla es un paso clave en la rutina de belleza para una piel perfecta. Ya sea en tela o en crema, su finalidad es mejorar el aspecto de la piel tratando un problema como la sequedad o las manchas. Por eso es imprescindible incluirlos en la rutina de belleza. Sin embargo, no se utilizan de la misma manera ni con la misma frecuencia. Te lo explicamos.

La mascarilla en crema como complemento de tu rutina de belleza

La mascarilla es un tratamiento ritual que existe desde hace miles de años. Hoy en día, son cada vez más elaboradas con diferentes texturas para un momento relajante. Ayudan a calmar la degradación de la piel como el envejecimiento cutáneo, la pérdida de firmeza, la sequedad... Sin embargo, todas tienen algo en común: la hidratación, porque sea cual sea el problema de nuestra piel, necesita estar hidratada. La mascarilla en crema se aplica por todo el rostro, dando prioridad a la zona T (frente, nariz y barbilla) y se deja actuar unos diez minutos antes de aclarar. Debe aplicarse una o dos veces por semana como parte de la rutina de belleza. Hay mascarillas en cada una de nuestras gamas, Hidratación, Pureza, Longevidad... y todas ellas tienen como objetivo tratar un problema específico de la piel. La mascarilla Hidrosmosis es imprescindible, ya que está diseñada para que la piel esté más suave y radiante en sólo 10 minutos.

La mascarilla de tejido para curar

Más rica y con un tiempo de asentamiento más largo (unos 20 minutos), la mascarilla de tela puede utilizarse en lugar de un sérum, que tiene una acción más específica como en una cura para resolver un problema cutáneo como la falta de hidratación. Está previamente impregnada de principios activos y, una vez aplicada sobre el rostro, estos ingredientes se difundirán en las capas de la epidermis, potenciando su eficacia. Debe contener entre 25 y 35 ml de sérum para ser realmente eficaz. Se utiliza generalmente de 2 a 3 veces por semana y concierne a las pieles más sensibles. Por ello, es importante encontrar la mascarilla textil adecuada a las necesidades de su piel, sobre todo en cabina, como el tratamiento multi-pureza, que equilibra, matifica y unifica la piel y hace desaparecer las imperfecciones.


No dude en acudir a su instituto y pedir consejo a su esteticista Mary Cohr para encontrar la mascarilla adecuada para su piel.